En junio de 2013, después de doce años dirigiendo juntos el mítico restaurante Drolma, una de los grandes referentes de la gastronomía catalana, Fermí Puig y Alfred Romagosa decidimos proseguir nuestra colaboración profesional inaugurando el restaurante Fermí Puig.
Les presentamos el resultado del sueño de toda una vida, crear un restaurante de acuerdo con los nuevos tiempos, alejado de los antiguos protocolos, pero con la determinación de preservar la esencia de nuestra profesión: la vocación de hospitalidad, la voluntad de recibirles alrededor de una mesa con criterios de calidad y honradez, ofreciéndoles lo mejor de la cocina tradicional catalana.
Bienvenidos.